En la playa de Torregarcía, en el término municipal de Níjar, se identificó un yacimiento arqueológico con una superficie de unos 5.600 m² en el que se inscribe una factoría de salazones romana a escasos metros del mar. En el año 1990 se llevó a cabo la excavación de 240 m² de la superficie de la instalación bajo la dirección de D. José Ramón Ramos Díaz y cuyos resultados aún se encuentran sin publicar.
La factoría de salazones está formada por una serie de piletas cuadrangulares o rectangulares de distinto tamaño adosadas entre sí, construidas con piedras trabadas con mortero de cal y arena, enlucidas para su impermeabilización, con un alzado interior de 80 cm. Se distribuyen a lo largo de tres ejes rectilíneos que delimitan un espacio central libre de edificaciones. El mayor de estos ejes, situado al norte, alcanza una longitud de algo más de 49 m, pero únicamente los primeros 27m más occidentales de dicho eje presentan estructuras que puedan ser identificadas claramente como piletas de salazón. El resto parecen ser estructuras destinadas probablemente a actividades complementarias como almacenamiento o hábitat. El eje oriental mide al menos 13 m mientras que el occidental llega a los 16’80 m. La anchura media de los distintos ejes se sitúa entre los 3’30 m y los 3’40 m.
La distribución de las piletas es asimétrica intercalándose las de mayor tamaño entre las más pequeñas dispuestas siempre de dos en dos. Según testimonios verbales de sus excavadores algunas debieron estar cubiertas ya que durante la intervención se documentaron morteros con improntas de cañizos y bases de apoyo para postes. Al este de la factoría, pero probablemente vinculada a ella, se encuentran unas estructuras definidas como áreas de habitación en el sondeo realizado en 1990, que proporcionaron abundante material arqueológico. Desgraciadamente esta posible vivienda fue excavada sólo parcialmente y permanece inédita.
La factoría de salazones presenta, a pesar de su progresivo deterioro debido principalmente a la erosión eólica y lluvias, un aceptable estado de conservación. No obstante existen derrumbes parciales y pérdidas de superficie que afectan tanto a la base de las estructuras, como a muros y pavimentos.
No hay constancia de la localización de restos de ictiofauna y/o malacofauna en el interior de las piletas, pero en sus inmediaciones fueron documentados una serie de concheros pendientes aún de un estudio malacológico, aunque la abundancia de murex brandaris, murex trunculus y purpura haemastoma podría estar indicando el aprovechamiento industrial de estas especies para la obtención de púrpura. Un estudio pormenorizado de la proporción de las distintas especies capturadas ayudaría a determinar las actividades desarrolladas en esta factoría.
Laura Moya Cobos, «Torregarcía (Níjar, Spain)», RAMPPA, Atlantic-Mediterranean Excellence Network on Ancient Fishing Heritage (http://ramppa.uca.es/cetaria/torregarcia), 09 May, 2016.
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