En un área de estuario un gran yacimiento de época romana, identificada desde el gran tsunami de 1755, conoció distintas intervenciones arqueológicas desde el siglo XIX. Hay construcciones habitacionales, con pavimentos de mosaicos y paredes con estucos pintados, termas, una cisterna, un acueducto (?). El área tiene gran instabilidad por la acción de la mar.
Desde siempre se mencionan las piletas de salazones en el local, pero las intervenciones arqueológicas siempre estuvieran más interesadas en las áreas de las construcciones nobles. Solamente en algunos sondeos de los años 80 se revelaron y dibujaron algunas áreas salazoneras, por lo menos tres distintas.
Prospecciones geofísicas más recientes proponen una gran extensión de estas áreas salazoneras por más de 150m. Hay muchos materiales arqueológicos del lugar, con predominio de los tardíos, entre los cuales un tesorillo del siglo V de más de mil monedas (Arcádio es el último imperador representado) pero nada que permita datar el ciclo de producción salazonera y sus distintas fases.
En los sondeos de los años 80 se documentó en el área 4 un conjunto de cuatro piletas de salazones de dimensiones variables de las cuales solamente una, la más pequeña, permitió medir sus dimensiones totales, con 1.5x1x1.9m, con una capacidad estimada de 2,8 m3. El conjunto parece delimitado por dos de sus lados y así definir lo que podría ser una extremidad de una fábrica de dimensiones desconocidas, pero al parecer poco ancha.
Hay restos, incluso se encontró en el área residencial un dolium lleno de restos de ictiofauna, pero no están estudiados.
Sin datos directos concretos.
Carlos Fabião, «Boca do Rio (Zona 4) (Vila do Bispo, Portugal)», RAMPPA, Atlantic-Mediterranean Excellence Network on Ancient Fishing Heritage (http://ramppa.uca.es/cetaria/boca-do-rio-zona-4), 23 January, 2017.
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