El complejo arqueológico de Creiro fue primeramente presentado como una fábrica de salazones aislada (1987), las labores posteriores identificaron una realidad más rica y no todavía totalmente excavada. Lo que hoy se conoce es un más largo conjunto de construcciones que incluye varios almacenes (con dolia) solamente parcialmente reconocidos donde la fábrica de salazones ocupa una extremidad (NW) hay por lo menos otra fábrica de salazones y probablemente áreas residenciales. Estructuras hidráulicas de conducción y almacenaje de agua y unas pequeñas termas, edificadas en fase más tardía, con una orientación distinta de lo edificado anterior.
El primero edificio identificado presenta una planta rectangular, con 13x4,6/4,8 metros, con planta en U, relativamente simétrico en su organización, con abertura al exterior. En el tramo Norte presente 5 piletas, tres I, II, III casi cuadrangulares con dimensiones de c. 2,4x2,6m, en el canto NE de ese tramo hay dos piletas rectangulares (IV e V) de menores dimensiones 2 e 2,1 por 1,1, 1,2, en la disposición del complejo estas dos piletas menores ocupan un espacio equivalente a cada una de las mayores. En el tramo E, hay dos piletas (VI e VII) 1,9x2 cuadrangulares y en el tramo W dos pequeñas piletas IX e X con 1,6x1m, la restante área se presentaba destruida, permitiendo observar una canalización bajo el edificio. Es probable que ahí hubiera existido también alguna pileta. Finalmente, otra pileta de pequeñas dimensiones (VIII) se apoya a la pared Sur del edificio. Durante el corto periodo de funcionamiento, hubo una remodelación, con la creación de una nueva pileta, estrecha (XI), junto de las mayores piletas del tramo N, reduciendo la dimensión del pateo de circulación. La capacidad general de la fábrica seria de c. 31,63 m3.
El edificio ha sido reocupado en la tarda antigüedad, en la segunda mitad del siglo IV, pero solamente una parte de la fábrica excavada estuve en uso. Está documentada una ocupación hasta el siglo, pero sin que se sepa se estaría todavía produciendo salazones.
Por fin, en la época islámica hubo ahí nuevas construcciones y ocupación.
El sitio arqueológico se conserva visible:
http://www.monumentos.pt/site/APP_PagesUser/SIPA.aspx?id=9795
Presencia de Patela sp., Mytilus sedulis, Ostrea edulis, Glycimeris sp.,A. islandica, Balanus sp. Solen sp. Son las siete especies más representadas, todas con mayor presencia en la Fase II, excepto Ostrea edulis y Balanus sp. Que están más representados en la Fase I.
De ictiología hay solamente dos restos, uno indeterminado, Conger conger, el otro, en la Fase II.
Una primera fase de funcionamiento de una de las fábricas de salazones y de los llamados almacenes anejos (Fase I) desde el siglo I d.C. con abandono en el siglo II : TS sudgalica Drag18B; TSH Drag 15/17 e 27; ánfora Dressel 14.
Después de abandono, una segunda fase de funcionamiento (Fase II) – siglos IV y primer cuarto del V: TSCD Hayes 73A; ánforas lusitanas Almagro 51C e Lusitana9 / Sado 2.
Construcción de las termas (Fase II): terminus post quem para la construcción de las termas – TSCA Hayes 14B; ánforas bética Beltran II e Lusitana Dressel 14. Abandono de las termas en el siglo V: TSC Hayes 61B.
Ultimas evidencias de ocupación (Fase IIB): TSCD Hayes 50A, 53B, 61B, 64, 73A, 76, 80A, 91B; ánforas lusitanas Almagro 51c, 51 a-b, Keay LXXVIII / Sado 1e Lusitana 9 / Sado 2; ánforas Africanas Keay XXVIIB e XXXVB
Carlos Fabião, «Creiro (S. Lourenço e S. Simão, Portugal)», RAMPPA, Atlantic-Mediterranean Excellence Network on Ancient Fishing Heritage (http://ramppa.uca.es/cetaria/creiro), 28 February, 2018.